Área: Biología. Colegio San José Hnos. Maristas

martes, 30 de noviembre de 2010

Afecciones al aparato digestivo

·         PTIALISMO: Aumento intenso de la secreción salival.

·         AFECCIONES DENTALES: Sarro dentario, dientes amarillos, piorrea, aumento de infecciones, caries.

·         AFECCIONES LINGUALES: Dolor de lengua por la acción irritante de la nicotina y lengua saburral por las malas digestiones.

·         CANCER DE LABIO Y EN LA CAVIDAD ORAL: Frecuencia superior a los no fumadores de 4.1 sobre 1.

·         CANCER DE ESOFAGO: Frecuencia superior a los no fumadores de 3.4 sobre 1.

·         GASTRITIS: En una primera fase, aparece gastritis con hiperacidez y ardor en el estómago. La medicación antiácida es menos efectiva que en los no fumadores. La cicatrización es dificultada por seguir fumando. Posteriormente aparece una gastritis tóxica con hipoacidez, exceso de moco gástrico y atrofia de los pliegues del estómago.

·         CANCER DE PANCREAS: Entre los varones fumadores su aparición es de 2 a 5 veces más frecuente que en los no fumadores y en las mujeres en 1.9 veces más que en las no fumadoras.

·         DIFICULTADES EN EL METABOLISMO: La nicotina disminuye las contracciones de la pared gástrica, con lo que la sensación de hambre desaparece; la intoxicación tabáquica produce la pérdida del apetito; interfiere con la absorción de proteínas; causa insomnio; favorece la mala digestión: todo esto produce adelgazamiento. Por otro lado, los niveles de vitamina C en los fumadores son más bajos, aumentándose las enfermedades infecciosas.

martes, 23 de noviembre de 2010

Afecciones al aparato respiratorio

·         BRONQUITIS: Sobre el pulmón actúan las sustancias tóxicas del tabaco, produciendo una paralización de los cilios vibrátiles. Esto hace que no se efectúe su labor de "limpieza" hacia el exterior de sustancias que se introducen en el árbol respiratorio, provocándose infecciones en esa zona. Las sustancias irritantes producen una inflamación de la mucosa, que se defiende con una hipertensión de moco, el cual, al no poder eliminarse por la falta de cilios vibrátiles, se acumula en el bronquio, precisándose fuertes golpes de tos para eliminarlos. Asimismo, se altera la estructura bioquímica del mucus bronquial, siendo éste más espeso, más compacto y más difícil de eliminar. Esta es la base de un terreno ideal para la multiplicación y acantonamiento de los gérmenes, los que a su vez, provocan la agravación de la infección, la hipersecreción y la alteración del moco bronquial.

·         BRONQUITIS CRÓNICA: Es la agravación de lo antes especificado, más una disminución de la elasticidad del tórax. Este se hace rígido, disminuye la capacidad de entrada del aire, aumenta la secreción y aparece la disnea o dificultad respiratoria, pudiendo ser tan difícil el respirar, que aparecen cuadros similares a la asfixia.

·         ENFISEMA: La suma de las lesiones anteriores hace que la mucina tapone los bronquios delgados y los bronquiolos, obstruyendo el árbol bronquial. Al no poderse ventilar como es debido, se van distendiendo progresivamente por falta de elasticidad los músculos lisos pulmonares, acumulándose aire en su interior, llevando al fumador al enfisema. La capacidad pulmonar está disminuida y el volumen espirado es inferior a lo normal. El no fumador gasta el 5% de la energía en respirar; el enfisematoso llega a gastar el 80%; su vida queda limitada a la mera supervivencia del acto de la respiración. No puede hacer otra cosa.

·         CÁNCER DE LARINGE: La frecuencia de su aparición es 5.4 veces superior entre los fumadores.

·         CÁNCER DE PULMÓN: Aumenta en relación directa con el número de cigarrillos fumados, edad de inicio, cantidad de chupadas que se da al cigarrillo, costumbre de conservar el cigarrillo en la boca entre las chupadas, volver a encender cigarrillos apagados. Los grandes fumadores corren un riesgo de 15 a 30 veces más elevados que los no fumadores.

martes, 16 de noviembre de 2010

Afecciones al sistema circulatorio

La nicotina desencadena una serie de trastornos en todos los mecanismos del organismo y fundamentalmente en el área cardiocirculatoria. La suma de todos ellos culminará en una lesión cardiaca irreversible, infarto de miocardio o muerte súbita.

·         TAQUICARDIA: elevación de 10 a 30 pulsaciones por minuto, que al cabo de los años son millones de latidos de más y un exceso de consumo de energía. Pueden aparecer palpitaciones.

·         ARRITMIA: Es más frecuente entre los fumadores. Puede producir muerte súbita.

·         TENSION ARTERIAL: La liberación hormonal produce una crisis hipertensiva. Una crisis por cada inhalación supone varios millones de choques hipertensivos sobre los vasos.

·         ARTERIOESCLEROSIS: Los componentes del cigarrillo favorecen su aparición, aumentando su incidencia en fumadores.

·         ATEROMATOSIS CORONARIA: Los no fumadores suelen tener un 40% de ateromas (alteraciones grasientas en las paredes arteriales) en sus vasos coronarios, mientras que en los fumadores de 20 cigarrillos aumenta al 80%.

·         LIPIDOS SANGUINEOS: Aumentan las concentraciones de lípidos sanguíneos, favoreciendo la aparición de ateromas y la concentración de ácidos grasos en la sangre.

·         TROMBOSIS: Hay aumento de la adhesividad de las plaquetas, llevando al fumador a la trombosis coronaria.

·         ISQUEMIA CARDIACA: No existen factores aislados en su génesis. Es la suma de todos las datos anteriores lo que conduce a la suspensión temporal o definitiva, y parcial o total de riego en una zona del corazón.

·         MUERTE SUBITA: Las crisis cardiacas con fallecimiento son cuatro veces más frecuentes entre los fumadores.

·         DEFICIT DE RIEGO: La absorción y fijación del monóxido de carbono, formando carboxihemoglobina, desplaza e impide la absorción del oxígeno por la hemoglobina, por lo que disminuye el oxígeno circulante y el que llega a los tejidos, con una generalizada falta de oxigenación.

·         VASOCONSTRICCIÓN PERIFERICA: La liberación de adrenalina cierra los vasos periféricos con caída de la temperatura cutánea y frialdad de las extremidades (manos y pies), pudiendo llegar a aparecer cuadros de gangrena.

·         CEFALEA: La nicotina y el monóxido de carbono son los responsables de la primera fase de vasoconstricción, que va seguida del vaso dilatación paralítica que produce el dolor de cabeza.


martes, 9 de noviembre de 2010

Afección al sistema nervioso y efectos sobre el organismo

La nicotina excita al sistema nervioso y si se consume en altas dosis, puede llegar a ser muy perjudicial.

·         La vista: Las sustancias dependientes al fumar un cigarrillo pueden alterar la visión.

·         La tráquea: El hollín y el alquitrán, contenidos en el humo del tabaco, alteran la membrana mucosa y producen afección crónica de la misma.

·         Los pulmones: Un excesivo consumo de tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón y altera el normal intercambio gaseoso.

·         Circulación sanguínea: El humo del tabaco contiene sustancias que originan la contracción de las paredes de los vasos sanguíneos, sobre todo de la arteria coronaria del corazón.

·         Hígado: El hígado es un órgano encargado de eliminar los productos tóxicos del organismo, por lo que un aumento de los mismos puede alterar a la larga las células hepáticas.

·         Estómago: El tabaco es también origen de diversas afecciones gástricas.

·         Riñones: El tabaco puede afectar a la expulsión de la orina. Intestino. El fumar tiene un efecto laxante.

·         Apetito sexual: El tabaco reduce, cuando el consumo es alto, el apetito sexual.


martes, 2 de noviembre de 2010

Fumadores

Un fumador es una persona que consume tabaco, o simplemente fuma, habitualmente.

Existen diferentes tipos de fumadores:

·         Fumadores pasivos

Estos fumadores son los que consumen, involuntaria o inevitablemente, el humo de una persona fumadora, aun sin consumir ellos mismos ningún tipo de cigarro, pipa u otro instrumento para tal efecto.

·         Fumadores activos

Son los fumadores propiamente dichos, las personas que fuman directamente el cigarro. Se dice que a los fumadores pasivos les afecta más el cigarro que a los fumadores activos.

martes, 26 de octubre de 2010

Adicción

El tabaquismo es la adicción al tabaco provocada, principalmente, por uno de sus componentes activos, la nicotina; la acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo. El tabaquismo es una enfermedad crónica sistémica perteneciente al grupo de las adicciones. Actualmente se cree la causa principal mundial de enfermedad y mortalidad evitable. Se considera una enfermedad adictiva crónica con posibilidades de tratamiento.
Según la Organización Mundial de la Salud el tabaco es la primera causa de enfermedad, invalidez y muerte prematura del mundo.

El tabaco tiene poder adictivo debido principalmente a su componente activo, la nicotina, que actúa sobre el sistema nervioso central. El fumador sufre una dependencia física y psicológica que genera un síndrome de abstinencia, denominado tabaquismo. La nicotina genera adicción, pero tiene efectos antidepresivos y de alivio sintomático de la ansiedad.
Es factor de riesgo en enfermedades respiratorias, cardiovasculares, distintos tipos de cáncer, y es especialmente perjudicial durante el embarazo. Además, no sólo perjudica a los fumadores, sino también a los que respiran el mismo aire. El tabaquismo es la principal causa de mortalidad, en la mayoría de los países desarrollados, a principios del siglo XXI, aunque hay otros estudios que indican que estas enfermedades atribuidas al tabaco son en realidad la contaminación industrial y química, los aditivos alimentarios y los pesticidas utilizados en la agricultura. Además, el tabaco como tal es lo que menos se fuma, pues excepto el poco tabaco natural, todo lo que se comercializa está adulterado con sustancias químicas que le aportan dudosas o preocupantes propiedades como la de ser más adictivo o mejorar su sabor, y otras que no se saben porque también tienen fórmulas secretas. Las industrias agregan aditivos que el tabaco puro jamás ha tenido, aumentando la toxicidad que de por sí ya tiene. Sin embargo es importante recalcar que el tabaco por muy puro o de "liar" como se conoce, siempre causará daño irremediablemente, por lo que la única opción que minimiza el riesgo de padecer enfermedades respiratorias a edades avanzadas es simplemente no fumar.